Conducir una motocicleta es divertido, excitante y a veces, muy extremo. Pero como cualquier otra actividad, tiene sus riesgos. Para reducir los riesgos se debe aprender a manejar teniendo en cuenta lo siguiente:
Primero, realiza un curso profesional para motociclistas. Busca algún lugar seguro donde practicar. Cuanto más aprendas, mejor conductor llegarás a ser.
Aprende y respeta a los otros conductores. Aprende las reglas de tráfico, los límites de tus habilidades, los de tu motocicleta y las condiciones del camino para no conducir con preocupaciones.
Maneja con el equipamiento apropiado; un casco, protectores para ojos, chaqueta ajustada, pantalones, botas y guantes. Serán tu mejor defensa en caso de lesiones por accidentes.
Maneja con mucha atención. Un auto puede doblar hacia la izquierda imprevistamente cruzándose sobre tu camino, es la causa más común de accidentes. Tres cuartos de todos los accidentes en motocicleta son colisiones con otros vehículos, mayormente causados por otros conductores. Las intersecciones son lugares peligrosos, lo mejor es desacelerar y estar preparado para reaccionar.
Maneja para mantenerte con vida. Se cuidadoso y no te arriesgues. Tú no eres tan grande como un tractor de camión de cargas, pero puedes mejorar tu visualización para que lo noten. Usa ropas brillantes, selecciona una vía y mantente en una posición, evita bruscos cambios de pistas y cuidate de mirar alrededor. No necesita sorpresas.
El alcohol y otras drogas no te permiten pensar claramente o hacer juicios confiables. Hasta un 45% de todos los accidentes fatales involucran al alcohol.
Mantén la motocicleta en buenas condiciones para circular seguro. Lee el manual del usuario, sigue las recomendaciones de mantenimiento, los servicios regulares y haz las reparaciones con un mecánico capacitado y certificado. Siempre controla los neumáticos de tu motocicleta y la suspensión antes de salir en viajes más largos.
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